Nuestro país, y el mundo entero, ha experimentado distintos sucesos a lo largo del 2020 que han cambiado la manera en la que observamos las cosas. No sólo la crisis sanitaria sirvió como un punto de inflexión en diversos aspectos de interés social, también sentó las bases de nuevas leyes que buscan ayudar a las personas a sobrellevar mejor el alquiler de vivienda.
Para nadie es un secreto que el impacto económico de la pandemia ha sido arrollador, por eso es necesario crear soluciones y medidas que se ajusten al panorama nacional actual. Durante esta crisis se volvió más complicado conseguir pisos de alquiler o casas en alquiler donde las facilidades de pago sean mayores. Resulta obvio que el bolsillo del español promedio resultó severamente afectado por el confinamiento social, pero, afortunadamente, se han tomado cartas en el asunto.
Algunos propietarios han facilitado el alquiler con opción a compra para proporcionar una alternativa más flexible, otros han decidido, con la ayuda de agencias inmobiliarias, publicar sus viviendas en portales inmobiliarios con precios relativamente menores a lo común. Lo cierto es que el gobierno nacional aprobó leyes donde se destacan puntos de interés como la suspensión de desahucios y la prohibición en el incremento del precio de los alquileres.
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El alquiler de vivienda se ha vuelto más flexible
Antes de ir más a fondo con respecto a las medidas tomadas por el Estado, es necesario tener en cuenta la pequeña burbuja inmobiliaria que se experimentó este año. Por suerte, el mercado parece estar recuperándose mucho más pronto de lo esperado, pero esto no quiere decir que la crisis haya terminado.
Los profesionales inmobiliarios se han visto en la necesidad de implementar nuevas medidas de marketing inmobiliario y tácticas publicitarias para mantener a flote a las agencias. Sin embargo, existen muchas personas en situación de vulnerabilidad a las cuales estas medidas le caen como anillo al dedo.
A los ojos de la ley, las personas vulnerables económicamente son aquellas que han sido despedidas, están en proceso de ERTE, son empresarios con una pérdida de ingresos de al menos el 40% o trabajadores que se han visto forzados en reducir su jornada laboral para cuidar a otra persona.
El Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples es el índice utilizado para determinar si un individuo puede o no ser otorgado de paro, subvenciones o ayudas como esta creada específicamente para el alquiler de vivienda.
Hablando del marketing inmobiliario hemos estado escuchando a Juan Merodio en Marketing digital día a día que nos habla de estrategias para mejorarlo.
Extensiones de contrato, desahucios, demora en el pago y mucho más
La principal forma de combatir a la pandemia fue a través del confinamiento social. Como consecuencia, el gobierno tomó medidas para la ampliación obligatoria del contrato de alquiler durante 6 meses más de lo estipulado. Esta es una medida que se aplica de forma automática y que no puede ser negada por el propietario de la vivienda. Las condiciones del contrato permanecen iguales, a menos que el dueño requiera recuperar la vivienda para él, pero para esto igual se debe llegar a un acuerdo entre ambas partes.
Lo mismo sucede con los desahucios: el real decreto-ley 30/2020 suspende los desahucios, al menos, hasta el próximo año. En el caso que un propietario quiera recuperar su vivienda por un escenario de vulnerabilidad económica, entonces se deberá ir a un juzgado para determinar cómo se va a proceder. Para inquilinos con propietarios que posean más de 10 inmuebles a su nombre, es posible solicitar una reducción de la renta hasta la mitad, o bien aplazar el 100% del pago mensual para ser pagado en un periodo máximo de tres años consecutivos.
Sin embargo, los propietarios no tienen por qué aceptar la reducción parcial del alquiler, por lo cual el Estado ideó un paquete de ayudas para resolver esta problemática. Tanto las agencias inmobiliarias como las personas particulares han tenido que buscar alternativas. Un software inmobiliario puede ser la opción perfecta para automatizar el trabajo y reducir costes a largo plazo, así como una subvención al alquiler puede ser la solución ideal para financiar las deudas.
¿Cómo funcionan las subvenciones al alquiler?
Una persona con pocos recursos o con problemas económicos puede acceder a un paquete de ayudas para hacer frente al pago de hipotecas y alquiler de vivienda. Existe un programa de ayudas directas al alquiler sobre la vivienda habitual que otorga una cantidad de dinero determinada para no empeorar la situación del inquilino. Adicionalmente, se puede acceder a la figura del crédito con aval público en forma de ayudas transitorias de financiación a coste cero.
En cuanto al suministro de servicios básicos, como el agua y la electricidad, su corte había sido suspendido hasta el 30 de septiembre de 2020, pero a diferencia del resto de las medidas, esta no fue renovada. Es decir, si un cliente no paga los servicios, ahora las suministradoras pueden efectuar el corte sin ningún inconveniente.
Se puede solicitar un bono social ahora con nuevas medidas, como por ejemplo si un familiar está en el paro o está en un proceso de ERTE. Por supuesto, todos estos tipos de ayudas deben ser analizadas por el Estado de forma individual antes de poder dar un veredicto definitivo a la persona que las recibe.
